24 octubre, 2011

Cómo son las cosas

No ando mucho por aquí, más por falta de tiempo que de ganas, pero no vamos a ponernos a llorar por eso, verdad?
Realmente la muerte de mi padre no solo ha sido una gran pérdida, sino que además me ha re-colocado, por decirlo de alguna forma. Ahora, un poco en broma, a mi madre le digo que tengo tres hijas, las mías y a ella.
Me sonrío pensando en que la última vez que soñé con mi padre, me encargó: "cuida de tu madre y no dejes que la engañen!".
Me desperté llorando como una magdalena y pensando en la carga que de repente tenía sobre mis hombros, cuidar de mis hijas, de mi madre y seguir con mi vida, como se pueda, claro. Pronto hará un año y me parece que fue ayer.
Se me quitaron las ganas de leer, de tejer, de pasármelo bien, de jugar con mis hijas, de todo. No quería ni levantarme de la cama. Aún sigo sin querer, pero por que voy de cabeza y se me caen los ojos cuando son más de las diez de la noche.
Otra de las consecuencias de la muerte de alguien a quien amaba tanto, es que también me ha dado fuerzas, curiosamente, para no dejarme pisar y decir lo que pienso, si creo firmemente en ello.
Ya hace tiempo que una "compañera" de trabajo, de esas que siempre son muy buenas samaritanas, me machacaba a mails, que si pide esto, que si cotiza aquello, que se lo envíes al cliente, y taratará... hasta que se me hinchó lo que no sonaba y el otro día le dije que pedía más que un cura, por mail, claro.
Bien, me dijo que quería hablar conmigo "dos minutillos" en la máquina del café y yo vi el cielo abierto: "si quieres una reunión conmigo, nada informal, quiero que el jefe esté presente". 
No contestó, se fue al jefe a quejarse de mi "actitud" y éste nos convocó a una reunión. Para mi sorpresa, también vino el otro comercial externo, "bueno, dos contra uno le dije a mi jefe, muy equitativo..."
Anoté lo que quería decir y en la reunión primero hablo la claca (el otro comercial) diciendo vaguedades y cosas poco coherentes que corté a la primera oportunidad, y luego la "amiga", en plan víctima (por que yo, por que yo, por que yo...) y por último me tocó a mí.
Debo decir que, para mi sorpresa, nuestro jefe fue bastante equitativo, cosa nada habitual en él, que es más parcial que yo con mis hijas, así que me quedé sorprendida.
Creo que a la señorita le dí en plena línea de flotación y dejé clara cuál era mi postura, con datos en la mano, y cómo creía yo que esta situación afectaba negativamente al funcionamiento del equipo.
Sé que me he ganado una enemiga vitalicia, pero también sé que no esperaba que nadie le llevara la contraria y discutiera sus artimañas, y todo delante del jefe. Así que todo lo que pase de ahora en adelante, ya está avisado. No sé a dónde llevará todo esto, pero de momento no tengo taquicardias cuando llego al trabajo y cuando mi hija pequeña me deja, duermo mucho más tiempo y mejor.

PD: Gracias chicas, muac!

3 comentarios:

Adijirja dijo...

Ains... nena.... que los problemas del curro quiten el sueño...!!!
Manda a esa buena persona a tomar por... ejem! y descubre lo maravilloso que es ir a trabajar y salir a la hora en punto, sin remordimientos, con tranquilidad, pashhhhando cuatro pueblos y medio de todo!!!!
Y lo de tener tres hijas... no sabes como te entiendo... yo en este moento tengo dos hijos y una hija!!!!! ;)))
Besos y ánimo!
Ah! y todo menos quitarte las ganas de tejer!!!!

albis dijo...

Molt ben fet, sí senyora, em trec el barret!!

Em sap molt de greu que hagis passat moments tan dificils, jo només et puc dir que així que puguis vinguis a alguna reunió de teixidores, realment són terapia de grup i, encara que et faci mandra, estic segura que t'anirà molt bé.

Petons, guapa!

Belen dijo...

va nena ànims que el primer any és le més dur! YES, YOU CAN!

aqui estem pel que necessitis

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