Ausencia de trabajo

Bien, no lo había dicho antes, pero lo digo ahora: me quedé sin trabajo. A ver, no es dramático en mi caso, pero si fastidia aunque sea solo un poco.

Tengo trabajo en casa, si de ese de arreglar armarios, limpieza general, sacar ropa que ya no usas, regalar un montón de juguetes de esos que las peques han destrozado, literalmente... pequeños proyectos como arreglar la habitación dónde juegan, colgarles una pizarra y unas cortinas nuevas, pintarles las princesas en las paredes, pequeños trabajos manuales para facilitarme la vida a mi y a mi familia, y si puedo, hacer un intensivo de inglés que falta me hace.

A partir de septiembre, ya veremos, pero no pienso fastidiarles las vacaciones a mis niñas!

El último día de trabajo fue el viernes pasado y realmente me alegré de tener médico, así que me fui antes. De hecho la despedida fue le jueves: fuimos a comer y a emborracharnos (SI!). Agradecí no tener que quedarme hasta las dos y media, y ahorrarme las lagrimillas de la despedida. Prefiero quedarme con la imagen de mis compañeros abrazándonos y diciéndonos cuántos nos queremos, aunque para ello hiciera falta una media de 3 cervezas y 2 chupitos por cabeza :D

Libro de cabezera: Enhorabuena! te han despedido! regalo de mi "amigo invisible" en Navidad y que leeré con mucho interés, a ver si saco algo en claro...