Aquí están mis últimas adquisiciones para engordar mi biblioteca knittera. Se los encargué a mi hermanilla Montse (ha estado aquí unos días con los peques) y la verdad es que me encantan, ejem excepto algunos modelillos que no hay por dónde cogerlos... el resto están muy bien y parecen bastante sencillos de tejer.
He empezado a tejer uno para una amiga (el de color blanco de la izquierda), pero lo he hecho en una lana multicolor (le dí un buen tirón en la kdd de la Puffy) y como me ha sobrado un montón, le he tejido también las Saartje's Booties.
Para ir acabando con el alijo lanero, estoy tejiendo a destajo ropita para bebés como regalo de nacimiento (tendo unos cuantos partos rondándome y en cuanto los tenga acabados, posteo fotos), así intento cumplir uno de mis objetivos de año nuevo.
Creo que éste va a ser casi el último post pre-vacacional (estoy derrotada), así que si no hay buenas/malas nuevas, hasta septiembre.
4 comentarios:
Uy, pues por si es el último, que pases unas buenísimas vacaciones, que disfrutes un montón tejiendo...y que descanses. Un besazo enorme, muakkkkkkkkkkk
Qué buena pinta tienen esos libros!!
Ya enseñaras las cositas que hagas, eh?? estoy deseando verlas.
Por cierto!!! tu ni caso a la pijismiquis... aaayyy que paciencia tienes!! yo ya le habría soltado alguna lindeza!!!! :P;);)
FELICES VACACIONES!!!!
Que tengas buen verano!. Mi cuñada, que vive en Lille, me ha traido de regalito el de Les Enfants y me muero de curiosidad (el libro está todavía en Madrid...) Ya te contaré que me parece cuando lo tenga
El de los bebés, me lo encontré milagrosamente un día en picasa y me encanta. El de Les Enfants tiene que estar muy bien, porque la verdad es que esa gente tiene unos modelos muy chulis. Ayer me llegó un pedido de amazon de libros de bebés (lo mandé a pedir hace ya casi dos meses, ejem!) La verdad es que me han decepcionado un poco, bueno, todos no, hay uno que se salva y del resto, en fin, siempre hay cositas... Aunque la queja general es que porque el embalaje llegó mal, parece que se mojó por el camino y uno de los libros (el más blandengue) se quedó hecho una porquería. Ahora me debato entre devolverlo con lo que eso supone en tiempo y esfuerzo (contando con que los portes los pagaran ellos, porque si no, es que ni de broma me lo planteo) o intentar despegarle las hojas...
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