Rojo sobre Negro

Soy de las que visten según se sienten, no me refiero a marcas ni modas, sino a colores y formas. Hoy me he dado cuenta de que llevo prácticamente semana y media vistiendo de negro y rojo: toda de negro con pañuelo rojo, con pantalón negro, camisa roja y pañuelo negro... algo de gris por ahí. Pantalones anchos, camisas amplias, nada que delate forma alguna, nada de tacones. Pintalabios rojo sangre...

Y es que me siento así, sin ganas de destacar a ningún nivel, pero con mucha rabia dentro, deprimido-agresiva por así decirlo. Evidentemente es sintomático de que algo no va bien, y es que hace dos semanas tuve un encontronazo con el jefe, no voy a explicarlo por que es tedioso y además no contribuye a mejorar mi estado de ánimo, pero el caso es que no consigo deshacerme del rojo/negro. Solo llegar al trabajo y ver su coche aparcado me pone de mala leche, hasta el punto de estar deseando tener que salir a hacer gestiones de esas chungas que te llevan toda la mañana fuera de la oficina, para no tener que verle la cara.

Supongo que me hizo bastante pupa y me siento pesada, lastrada y sin ganas de nada por que me ha traído a la memoria otra época que preferiría enterrar en lo más profundo de mi cerebro y que no saliera nunca a la superficie.

Ni siquiera estoy contenta por disfrutar del puente... solo tengo ganas de abrazar a mis nenas y de tejer, tejer,...

Mientras tejo, mi mente se vacía, se disuelven los malos pensamientos, desarrugo el ceño y cuento: uno, dos, tres del derecho, traba, menguado y uno, dos, tres... como un mantra, hasta que los párpados se me caen y me duelen las manos, o hasta que el señor esposo dice "me voy a dormir" y como no me gusta quedarme sola escuchando la tele, me levanto y le sigo... como un fantasmita.

Un abrazo es a veces la mejor terapia.