01 octubre, 2007

Luisilla's Meeting Point

Así es como he decidido llamarme de ahora en adelante. Me explico. Ayer tuve que ir a Viladecans a hacer unas gestiones y tuve que ir en tren (no tengo coche y aunque lo tuviera, no lo usaría para cosas del trabajo, por principios). En fin, que cuando llegaba a la estación, una chica se acerca a mi...
-Perdona, la calle Ignacio Iglesias? es que no soy de aquí -se disculpa-.
-Si, sigue todo recto y cuando llegues al ayuntamiento.... bla bla bla bla...

Me da las gracias y se aleja. Prosigo mi camino, subo al tren, tomo asiento y sigo con mi lectura, y llego a Viladecans. Por si alguien no lo sabe de la estación renfe de Viladecans hasta la av. Generalitat hay algo así como un kilómetro y medio de carretera que cruza todo un bosque de grúas y edificios en construcción y por la que pasan coche y camiones de obras a unas velocidades altamente peligrosas que levantan una polvareda que ni en las pelis de Leone.

Un chino (el único chino de aquella laaaarga carretera) se acerca tímidamente. Me huelo que me va a preguntar:

-señola, pol favol, estación tlen (lo de señora ya empieza a ser mal síntoma)
-si, claro -respondo a través de mis gafas de sol- sigue recto y luego al final a la izquierda
-glacias, glacias -se aleja haciendo alguna que otra reverencia, o algo así y pienso en la gestualidad asiática (algo realmente a estudiar por que sonrien y nunca sabes si realmente tienen un motivo).

Sigo caminando a través de aquella jungla y de repente... un chillido a mi izquierda:
-perdone! perdone! sabe cómo llegar a Gavà???
Esto es el colmo, la señora del coche pone cara de contéstame ya que me pone de una mala leche impresionante, pero como mi educación puede con todo, le indico que más adelante hay una comarcal, y que seguro que hacia la izquierda llegará a Gavà.

A estas alturas ya estaba sudando la gota gorda (32ºC) y haciéndome pis. Acelero el paso y llego a mi destino. Gestiono y vuelvo al tren sin más contratiempo. Pero mi felicidad, inmersa en mi lectura, se ve interrumpida de nuevo cuando estoy en la estación de Viladecans esperando el tren de mi regreso al calabozo...

-Oye, tú sabes si por aquí pasa el tren de Clot-Aragón? eh? (Quiqui con cara de colgao y de necesitar una ducha y otro canuto, o más bien, dos canutos).

Diosssss, esto ya es demasiado, pero para prevenir posibles palabras airadas le digo que en Sants, seguro que puede hacer transbordo. Meto de nuevo la cabeza en el libro, y mi cuerpo en el tren, que ya llegaba.

- Che pibe, vos sabés si la siguiente parada es El Prat?

Madre mía!!!! por fin alguien a quien síiiii estaba dispuesta a ayudar: un argentino de metrochenta, con greñillas guais y ojazos azules, que se pone a mi lado y me da conversación: bonaerense, moreno, veintitantos... en fin, un placer conocerte pibe.

Me despido del argentino, asegurándome que va a la via correcta y salgo de la estación dispuesta a volver a galeras y me topo con dos inglesitos acompañados por dos enormes maletas y ojos como el dos de oros que no saben dónde están, y que por supuesto tampoco hablan castellano. Me paran.

- Excuse me, the airport?

A esas alturas, ya me da todo igual y pienso que si yo estuviera en su situación agradecería que alguien me echase un cable. Así que desempolvo mi inglés coloquial y averiguo que pierden el avión, así que llamada de móvil al taxi y me espero con ellos a que les recojan. La muchacha, Nicole, casi me abraza cuando se metía en el taxi.
Buena samaritana que es una.

Y todo esto en solo 3 horas!!!!!

La azaña de hoy ha sido con Telefónica. Pero no tengo ánimos para explicarla. Mejor otro día, cuando se resuelva (espero).

Así que por la noche me puse a bucear por Amazon, y...es que alguien se puede resistir a esto???

1 comentario:

Adijirja dijo...

A ver... para que existen las oficinas de informacion de turismo de tu ciudad si te tienen a ti??? :))

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