
En momentos de ansiedad no deberían dejarme suelta, por ahí, comprando con la crisis que hay. Han caído ésta manoletinas negras (la verdad es que necesitaba unas) y otro más de tacón que ya os enseñaré.
Además cuando fuí a comprar caramelos para el trabajo, la dueña de la tienda me regaló una simpática vaca verde!!! me mira con una carita...
Es un cenicero, pero lo lleno de chuches, lo cual aumenta mis remordimientos... a la que me entra la crisis en el trabajo, zas! chuche a la boca y claro, así no hay quien adelgace :-(