Liquidación

Una de las mercerías del Prat, de las más antiguas, con 100 años de vida, cierra.

Tengo que decir que no solía entrar por que en los últimos años vendían ropa confeccionada y del hogar de marcas caras y algunas cositas como hilos para punto de cruz, y poco más que a mi me podía interesar.

Ayer me enteré que estaban vendiendo botones, cremalleras, pasamanería... todo lo que les quedaba en el almacén, a peso!

Me acerqué y esto es lo que me llevé: botones de todas las formas, tamaños y colores por poco más de 10 euros y un armarito de cajones, de esos para clasificar hilos por 10 euros justos.

Además tienen una de esas máquinas de forrar botones que tiene más años que la tienda, con sus moldes y todo expuestos en el aparador, pero es que si me la llevo me echan de casa, directamente. Recuerdo haber ido de pequeña con mi madre, a que nos hicieran los botones, cuando mi madre nos cosía la ropa, y quedarme alucinada viendo esa máquina enorme que había quedado perdida en mi memoria. Ahora ya no la veo tan enorme, pero me trajo gratos recuerdos.

Me sabe fatal que cierren, pero teniendo todo esto en el almacén, cómo han dejado pasar la oportunidad de reciclarse y redirigir el negocio hacia las nuevas tendencias del made-it-yourself?

Bueno, ahora si que no tengo excusa para adornar chaquetas de lana, hacer broches, pulseras y todo lo que se me ponga por delante.

No hace falta decir que acabo de pasar por delante y estaba llena a reventar. Una señora salía con una bolsa llena de cremalleras y borlas blancas para cortinas... 

Es una lástima que tengas que cerrar una tienda así, para verla más llena que nunca.