03 febrero, 2013

Experimentos II

Aún no está acabado, pero ya casi casi está.
Helena, al ver el Cuello de Domingo de su hermana, decidió que también quería uno... pero no podía ser igual, ni del mismo color (menos mal, no tenía más madejas) y "oye mamá, no podrías adornarlo un poco?".
Mi pequeña antes muerta que sencilla, ya sabéis, todo lo que lleve brilli-brilli, colorines, abalorios... a ella le va un montón.
Así que haciendo tiempo un día para recogerlas en dibujo, entré en un chino y arrasé el aparador de las pulseras. Cuando volví a casa, rebusqué en mi stash, y encontré la lana adecuada.
Me puse manos a la obra. Hice pruebas con diferentes calados, trenzas, cosas varias, pero nada me convencía, así que decidí que el punto bobo es muy socorrido y probé.
Insertar las cuentas es un poco difícil, pero ahí estamos, avanzando :-)


2 comentarios:

albis dijo...

Doncs de moment es veu molt bé!

ANA MARIA dijo...

Éste también me gusta mucho.
Un saludo.

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