El puente...

Este puente del año se está convirtiendo en una tradición para el grupo de amigos, ponerles los abrigos a los peques, coger el tren e ir a pasar el día a Barcelona. Callejear, descubrir nuevas tiendas, rincones escondidos, tomar una cervecita, ir a la Fira de Santa Llúcia y comprar alguna cosita allí, visitar el Pessebre de la Plaça Sant Jaume,  comer en algún restaurante céntrico... y todo eso pues cuatro o cinco familias con los descendientes tamaño un metro correteando entre la multitud y nosotros como locos tras ellos para no perderles de vista!

Este año además hemos descubierto esta tiendas: Fet amb love, donde compré un broche con mariposa precioso y unas horquillas con fieltro para el pelo, La Basílica, donde vimos un pedazo de collar hecho con cucarachas!!! arggg!!! Sin miedo, eran como de plástico, pero daba una cosilla verlas, tienen cosas desde lo más descabellado hasta lo más clásico, hasta un collar-babero tejido con cadena de plata (clickad y veréis la foto de su blog), os recomiendo que os paséis aunque solo sea por curiosidad. También nos pasamos por Florentine, Cups & Cakes, donde compramos media docena de muffins que los enanos se merendaron en un plis-plas. 

Intentábamos llegar a Plaça Catalunya para ver la pista de hielo, cuando atajamos por una callecita para no tener que luchar a brazo partido con la multitud que deambulaba por el Portal de l'Àngel, cuando de repente mi amigo Toni me suelta: "Lluïsa! el teu paradís!" (Luisa! tu paraíso!), me giro y, qué veo? LLANÀRIUM!!!

No pude evitar entrar y presentarme a Laia, un encanto, y la tienda, preciosa. Me llevé una Malabrigo Lace en azulón, unas agujas del 3 y su cable, que el mío está roto. Pero es que además dentro había una pequeña reunión con Ramón de A cop d'ull, Crochet +3 (soy fan absoluta suya y así se lo confesé públicamente) y más gente que ahora no recuerdo el nombre, mil disculpas, soy un desastre.

Cuando por fin llegamos a Plaça Catalunya, no pudimos ni acercarnos a la pista de hielo, así que optamos por volver a casa desde la estación de Paseo de Gracia. Helena me ha dicho que no le gustan esas calles por que en los semáforos parece que va ha haber una batalla! jajaja, eso lo dice por que tiene cinco años, dejemos que pasen unos cuantos más y no habrá quien la arranque de los escaparates!

Y también se ha convertido en casi una tradición, que el día 8 vayamos todos en tropel al zoo de Barcelona, también a pasar el día. Más que nada para ver si los nenes se cansan y se cansan, pero ya os digo que es algo así como misión imposible. No caen rendidos hasta que no les da la gana a ellos!