Increíble...

Parada del autobús esperando a que lleguen las peques:

mami repelente - pero bueno! qué haces tu aquí?

yo - pues ya ves, esperando a las niñas (cara de extrañeza)

mr -ah! es que ya no trabajas?

y - pues no..., nos echaron a todos a mediados de mayo

mr - uy! si, el otro día me encontré con fulanita y también está igual... tenía una cara estupenda, relajada, morena de irse a la playa, en fin, claro, con dos años de paro ya me dirás!

y - bueno, no creo que quedarse en el paro sea plato de buen gusto para nadie, pero claro, con las vacaciones de los nenes encima, pues...

mr - si, si claro y los que trabajamos a pagaros el paro a los demás, si es que ya está bien!

y - bueno, menganita, es que como comprenderás, ahora por mucho que busques no encuentras nada, y claro, no voy a meterme en un trabajo de mierda para tres meses y fastidiarles las vacaciones a las niñas, en septiembre me volveré a poner en serio a buscar...

mr - si, pero es que esto hay que controlarlo más, porque hay gente que rechaza los trabajos y claro, nadie les quita el paro y...

y - Menganita, será que quien cobra es por que antes ha cotizado, digo yo, no?

A estas alturas, las caras de las que estábamos allí, incluida la mía, eran un poema. No sé por qué tengo la sensación de que tengo que justificar mis actos ante cualquiera que me haga la más mínima crítica, y luego yo solita me fustigo en casa dándole a la cabeza, pero ya no tenía remedio.

La señora en cuestión es funcionaria, y supongo, deduzco, que hoy o ayer le han debido comunicar alguna rebaja en su sueldo, o no ha dormido bien, o alguien le ha quitado la plaza de parking o su jefe le ha dado por ahí y estaba de mal humor, pero erigirse en juez y parte de las situaciones que vivimos los demás no me parece lo más imparcial del mundo y menos cuando ella estuvo durante bastante tiempo pidiendo presupuesto de decoración de las salas de reuniones de la nueva terminal, cobrando un pastón. Eso yo ya lo hice en mi primer trabajo con veinte años y cobrando muchísimo menos.

Así que tal vez, yo también debería haberme quejado de la inutilidad de muchos puestos de trabajo que hay por ahí en los que son meros jarrones y se llevan más de dos mil euros limpios al mes.