Cuando la nevada creímos que el rosal había muerto y estábamos a punto de darle sepultura, pero mi padre, subió a verlo y emitió su veredicto: sobreviviría. Lo limpiamos, lo podamos cuando tocó y ahora ha dado sus frutos.
07 mayo, 2010
La(s) flor(es) de mi jardín
Cuando la nevada creímos que el rosal había muerto y estábamos a punto de darle sepultura, pero mi padre, subió a verlo y emitió su veredicto: sobreviviría. Lo limpiamos, lo podamos cuando tocó y ahora ha dado sus frutos.
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1 comentario:
Pues menos mal que no lo enterrásteis, está precioso, qué penita no poder olerlo desde aquí ;)
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