23 noviembre, 2007

Más cosillas... (2)




Bueno, bueno, voy acabando cositas poco a poco. Ahora le ha tocado el turno al chalequito de bebé de Debbie Bliss para mi sobrino Tristán. Luego tengo que ponerme con el regalo para Adrian, su hermano, aunque aún tengo dudas, pero el color ya lo tengo: un verde hierba, por que con esos ojazos que tiene y lo rubio que es, le quedará perfecto.

Ayer compré una curiosidad: un mini puzzle en 3D en forma de corazón, que luego se puede enganchar al móvil, o ponerlo como llavero. La chica de la tienda me comentó que me armara de paciencia, pero la verdad es que no es muy difícil, en unos 20 minutos lo tuve acabado, jejeje, si es que soy un hacha ;P

El otro día tuve que ir a correos y aunque lo había visto, nunca me había fijado en lo que ponen en el suelo. Hay que ser rancio para pegar publicidad hecha por algún trabajador que tiene muuuuuuucho tiempo libre y muy poooooca imaginación enganchada con plástico adhesivo en el suelo y encima fosforitos!!!

En cuanto a mi estado de ánimo, estoy mejor, he pasado del negro/rojo al verde (casi militar) así que estoy un poco más combativa, lo cual ya está bien, por que cuando estoy así, como preparada para la acción, veo las cosas de otra forma. Creo que este color da paso a mi particular guerra de guerrillas :))

1 comentario:

Adijirja dijo...

Hola!!! Ya nos va quedando menos para el gran día... :))
Me alegra ver que tu estado de ánimo va a mejor, porque eso de verte tirada por las esquinas no me gusta nada. Además, en ocasiones hay que ponerse en positivo y concluir que el trabajo no es más que eso: trabajo. Algo que permite poder hacer otras cosas que a uno le agradan más.
En mi caso, tengo la suerte de que me gusta mucho mi trabajo, pero también tengo una jefa que me machaca mucho.Hemos pasado por distintas fases, desde el ser razonablemente amigas, lo suficiente como para decirle las cosas que no me parecían bien del sistema de trabajo, lo cual ella tomó como un enfrentamiento directo y nos llevó a la guerra de guerrillas; después pasé a la fase depresiva y tristona, a la de "por qué me tiene que pasar esto si yo no me meto con nadie???" para finalmente darme cuenta de que los jefes siempre necesitan a alguien a quien hacer sufrir para sentirse más fuertes, así que opté por la indiferencia total y absoluta; consultarle lo mínimo y procurar ser más independiente. Resultado: ahora ella está en la fase de que se siente infravalorada y desplazada. Ja! a las mujeres no hay quien nos entienda...
Conclusión: Tienes una familia que te necesita y "vicios" con los que ocupar el poco tiempo libre que te sobra. Apóyate en eso y para el trabajo ya soplarán vientos mejores que te llenen más.
Un abrazo y... ya puedes ir pensando un deseo para pedir con las velas...

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